En una carta dirigida al obispo de Bayeux, monseñor Jacques Habert, el papa Francisco expresó su preocupación por la falta de memoria histórica de la humanidad, en el marco de las ceremonias conmemorativas del 80º aniversario del Desembarco aliado de Normandía.

Lamentó que, a pesar del recuerdo de los errores del pasado, la voluntad de evitar un nuevo conflicto mundial abierto ya no parezca tan firme como en décadas anteriores.

El sumo pontífice enfatizó la necesidad de evitar la consideración seria de un conflicto generalizado, destacando que los pueblos anhelan la paz. Adicionalmente, denunció las ambiciones ideológicas, nacionalistas y económicas que podrían desestabilizar el orden internacional, calificándolas como una falta grave ante la humanidad, la historia y Dios.

Francisco también rindió homenaje a las víctimas civiles y a los soldados que sacrificaron sus vidas durante el Desembarco, así como al esfuerzo colectivo y militar realizado para restaurar la libertad en Europa.

Estas reflexiones del Papa cobran especial relevancia en un contexto marcado por tensiones geopolíticas, como la guerra en Ucrania, que arrojan una sombra sobre las conmemoraciones históricas en Francia.