El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, está preparando una orden ejecutiva con medidas estrictas para frenar la entrada de migrantes por la frontera con México, un tema que se ha vuelto cada vez más sensible en la campaña para las elecciones presidenciales de noviembre, según informaron medios locales este lunes.

La medida, que se espera sea anunciada el martes, permitiría a las autoridades deportar a los migrantes que crucen ilegalmente sin procesar primero sus solicitudes de asilo. Las nuevas disposiciones entrarían en efecto cada vez que se registre un aumento significativo en los cruces fronterizos.

Biden planea lanzar esta orden en una ceremonia en la Casa Blanca junto a autoridades de los estados fronterizos. La Casa Blanca no ha comentado oficialmente sobre los informes de la prensa.

“Desde el primer momento, el gobierno siempre ha evaluado qué acciones se podían tomar. No ha habido ninguna decisión final en relación a qué otras acciones ejecutivas podrían tomarse, si las hubiera”, dijo un funcionario de la Casa Blanca a la AFP.

El aumento récord de ingresos de migrantes durante la administración Biden ha incrementado la presión sobre el presidente, quien se encuentra detrás de Donald Trump en muchas encuestas de cara a los comicios del 5 de noviembre. Los republicanos han acusado a Biden de tener una actitud demasiado blanda frente a lo que Trump califica como una “invasión” migratoria.

En 2023, más de 2.4 millones de migrantes cruzaron la frontera sur, principalmente desde Centroamérica y Venezuela, huyendo de la pobreza, la violencia y los desastres causados por el cambio climático. El punto álgido se registró en diciembre pasado con 10,000 cruces diarios. Aunque los números han disminuido desde entonces, el tema sigue siendo un punto débil en la presidencia de Biden según las encuestas.

Estas nuevas medidas serían las más duras adoptadas por un líder demócrata y estarían basadas en la misma ley que el gobierno de Trump utilizó para restringir la inmigración desde algunos países musulmanes. Sin embargo, es probable que estas medidas enfrenten desafíos legales.

Trump ha intensificado su retórica contra los migrantes como parte de su campaña, afirmando incluso que “envenenan la sangre de la nación”. A pesar de haberse convertido en el primer expresidente estadounidense con una condena penal, Trump sigue aspirando a regresar a la Casa Blanca.