El Consejo de Seguridad de la ONU se reunió de emergencia este martes para discutir el reciente ataque aéreo israelí en Rafah, Gaza, que resultó en la muerte de casi medio centenar de personas, incluidos niños. 

La reunión fue solicitada por Argelia y convocada después de que el coordinador especial de la ONU para el proceso de paz en Oriente Medio, Tor Wennesland, instara a Israel a llevar a cabo una “investigación exhaustiva y transparente” sobre el incidente.

El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, condenó enérgicamente el ataque y pidió el fin de la violencia. “Condeno las acciones de Israel que han matado a decenas de civiles inocentes que solo buscaban refugio de este mortífero conflicto. No hay ningún lugar seguro en Gaza. Este horror debe terminar”, declaró Guterres en su cuenta de X.

Por otro lado, el ataque ocurrió el pasado domingo, este afectó a un campamento improvisado para personas desplazadas en la ciudad de Rafah, al sur de Gaza. Según informes, unas 45 personas perdieron la vida, muchas de ellas niños. 

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, describió la muerte de civiles en Rafah como un “trágico percance”.

Los fallecidos se encontraban en una supuesta “zona segura” en el barrio de Tal al Sultan, en el noroeste de Rafah, donde cientos de personas desplazadas se habían refugiado en un campamento de tiendas de campaña que Israel aún no había ordenado evacuar.

Finalmente, la comunidad internacional ha reaccionado con preocupación y condena. Los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU están debatiendo posibles medidas para abordar la situación y prevenir futuras tragedias en la región.