El ciclón Remal azotó las costas de India y Bangladés con fuertes olas, causando la muerte de al menos 16 personas y destruyendo miles de viviendas debido a las inundaciones. Las zonas bajas de ambos países sufrieron graves daños por el impacto del ciclón.

En Bangladés, el ministro para la gestión de desastres, Mohibbur Rahman, informó que diez personas murieron, principalmente por el derrumbe de casas o muros. Showkat Ali, administrador gubernamental del distrito de Barisal, confirmó que siete personas perdieron la vida en esa región. Otras tres víctimas se registraron en los distritos de Khulan y Chittagong.

Ante los hechos, las autoridades bangladesíes señalaron que al menos 800.000 personas abandonaron la costa, buscando refugio en zonas más seguras. En India, más de 150.000 personas se trasladaron lejos del mar para evitar los efectos del ciclón.

El ciclón Remal alcanzó su punto álgido con vientos de hasta 110 kilómetros por hora, según Muhammad Abul Kalam Mallik, del Departamento de Meteorología de Bangladés. La baja altitud de las áreas costeras, a uno o dos metros sobre el nivel del mar, exacerbó la vulnerabilidad de los municipios afectados.

Finalmente, las lluvias torrenciales y las inundaciones provocadas por el ciclón causaron una destrucción generalizada en la región de Calcuta, India, afectando hogares y tierras de cultivo. Dos personas murieron en el distrito de Khulan, informó Helal Mahmud, administrador gubernamental.