El fútbol salvadoreño se prepara para un encuentro cargado de emociones, cuando Alianza FC y FAS se enfrenten mañana en los cuartos de final del torneo Clausura 2024. Sin embargo, este enfrentamiento adquiere un significado especial, ya que exactamente un año atrás, el Estadio Cuscatlán fue testigo de una disputa que dejó una profunda huella en la historia del deporte nacional.

La noche del 20 de mayo de 2023, una estampida durante el partido de vuelta entre Alianza FC y FAS resultó en nueve fallecidos y cientos de heridos. Esta tragedia conmocionó a todo el país y dejó a la comunidad futbolística de luto.

Ahora, un año después, la coincidencia en la fecha del partido ha revivido recuerdos y emociones entre los aficionados, quienes aún llevan en sus corazones el peso de aquella fatídica noche. La memoria de las víctimas sigue presente, y el fútbol se convierte en un vehículo para el duelo y la esperanza.

Para muchos, este enfrentamiento representa más que un simple partido de fútbol. Es una oportunidad para honrar la memoria de quienes perdieron la vida y para demostrar que, a pesar de la adversidad, el espíritu deportivo y la solidaridad prevalecen.

Alianza FC y FAS, dos de las máximas escuadras del balompié salvadoreño, se preparan para ofrecer un espectáculo deportivo cargado de intensidad y emoción. Más allá de los resultados en el terreno de juego, este encuentro será un tributo a la memoria de aquellos que ya no están y un recordatorio de la importancia de la seguridad y el respeto en el deporte.