Este lunes, los medios iraníes anunciaron la muerte del presidente del país, Ebrahim Raisi, tras un accidente de helicóptero en una región montañosa del noroeste de Irán. 

Según la agencia de noticias Mehr y otros medios locales, “el presidente de la República Islámica de Irán, el ayatolá Ebrahim Raisi, tuvo un accidente mientras servía y cumplía con su deber por el pueblo de Irán y ha sido martirizado”. Este anuncio ha generado una ola de incertidumbre y consternación en el país.

El jefe de la Media Luna Roja en Irán, Pirhossein Koolivand, informó horas antes del hallazgo del helicóptero accidentado, indicando que “la situación no es buena”. “El helicóptero ha sido encontrado. Ahora estamos avanzando hacia donde está”, declaró Koolivand, sin proporcionar más detalles.

La televisión estatal iraní también informó que los equipos de rescate no detectaron “ninguna señal” de vida en el helicóptero. Las labores de búsqueda comenzaron el domingo en el noroeste del país, y la perspectiva de encontrar con vida al presidente, de 63 años, disminuía. 

Raisi, elegido presidente en 2021, desapareció a primera hora de la tarde en una zona del bosque de Dizmar, cerca de la ciudad de Varzaghan. Ante esto, varios países del Golfo, incluyendo Arabia Saudita, Catar, Emiratos Árabes Unidos y Kuwait, han ofrecido su apoyo a Teherán y su ayuda en las tareas de búsqueda. Siria e Irak también han expresado su solidaridad.

Por otro lado, Turquía desplegó 32 rescatistas y seis vehículos en Irán para participar en las operaciones de rescate. Además, el grupo Hamás, afín a Teherán y considerado terrorista por varios países, expresó su “completa solidaridad con la República Islámica de Irán”.