Este miércoles, Estados Unidos sacó a Cuba del grupo de países que no cooperan plenamente en su lucha antiterrorista, según un informe enviado al Congreso por el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken. Sin embargo, Cuba continúa en la lista negra de Estados patrocinadores del terrorismo.

El año pasado, Cuba fue incluida en esta lista debido a su negativa a extraditar a Colombia a militantes del grupo guerrillero ELN. Sin embargo, Estados Unidos y Cuba reanudaron la cooperación en materia de aplicación de la ley en 2023, lo que llevó al gobierno de Biden a concluir que ya no es apropiado incluir a Cuba entre los países “que no cooperan plenamente”.

El canciller cubano, Bruno Rodríguez, reaccionó rápidamente en redes sociales afirmando que Estados Unidos “acaba de admitir lo que es conocido por todos: que #Cuba colabora plenamente con los esfuerzos contra el terrorismo”. Rodríguez instó a cesar toda manipulación política del tema y a poner fin a la inclusión arbitraria e injusta de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo.

La relación entre Estados Unidos y Cuba ha sido tensa durante más de seis décadas, con un embargo impuesto por Washington que ha obstaculizado las transacciones comerciales y las inversiones en la isla. El expresidente Donald Trump endureció aún más las medidas al volver a incluir a Cuba en la lista negra de patrocinadores del terrorismo. Aunque su sucesor, el presidente Biden, mantuvo esta designación, parece poco dispuesto a reconciliarse con Cuba, especialmente tras la represión de manifestaciones antigubernamentales. Biden ha prometido a los congresistas estadounidenses que no retiraría a Cuba de la lista negra de Estados patrocinadores, que también incluye a Irán, Corea del Norte y Siria.