El exproductor de cine Harvey Weinstein, cuya condena por delitos sexuales fue anulada recientemente, regresó a la prisión de Rikers después de que se revelara que recibió un supuesto trato preferencial mientras estaba en el Hospital Bellevue.

Según informes, Weinstein fue ingresado en una habitación privada en la Unidad de Cuidado Intensivo del hospital y disfrutó de comodidades como un cuarto de baño propio y televisión, lo que desencadenó su traslado de vuelta a la prisión el lunes por la noche.

El traslado de Weinstein se produjo después de que los médicos determinaran que no necesitaba seguir internado en el hospital. Aunque alegó problemas graves de salud, su aspecto pálido y desmejorado durante su comparecencia en el tribunal la semana pasada no evitó la anulación de su condena en Nueva York, basada en errores procesales relacionados con los testigos llamados a declarar.

El exmagnate de Hollywood, que cumple una sentencia de 23 años por delitos sexuales, incluida violación en tercer grado, enfrenta aún un juicio en Los Ángeles por otros cargos similares, donde también ha sido condenado a 16 años de cárcel. Su regreso a la prisión de Rikers marca otro episodio en la larga saga legal que rodea al caso Weinstein.