El Salvador lidera en cobertura de cuentas móviles en Centroamérica
Un estudio realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) revela que El Salvador encabeza la región en términos de cobertura de cuentas móviles. Según el informe, un impresionante 10.9 % de la población mayor de 15 años en El Salvador tenía cuentas de dinero móvil en 2021, en comparación con el 3.6 % reportado en 2017.
El BID ha elogiado el progreso tecnológico de la región en los últimos años, destacando el liderazgo de los salvadoreños en la utilización de cuentas móviles. Este avance se atribuye, en parte, a la regulación que garantiza la seguridad de los consumidores al respaldar todo el dinero electrónico en circulación en el Banco Central de la Reserva.
En comparación con otros países de la región, Honduras ocupa el segundo lugar con un 8.9 % de la población con cuentas móviles, seguido por República Dominicana con un 7.6 %. Nicaragua registra un 6.6 %, mientras que Guatemala tiene la menor proporción con un 5.2 %. Costa Rica no figura en el estudio, y en el caso de Panamá, no se dispone de datos actualizados a 2021.
A nivel regional, el 32 % de la población adulta tiene cuentas de dinero móvil, y estas se utilizan para una variedad de propósitos, desde ahorros hasta el envío de remesas domésticas y la recepción de transferencias gubernamentales.
Sin embargo, el panorama cambia cuando se compara la proporción de adultos con cuentas bancarias. Solo el 36 % de la población salvadoreña posee una cuenta bancaria, la cifra más baja frente a otros países como Costa Rica, República Dominicana y Panamá.
El estudio del BID resalta la interesante dinámica en El Salvador, donde la población aparentemente complementa la tenencia de cuentas bancarias con el uso de dispositivos móviles. Se destaca el impulso dado al envío de dinero a través de dispositivos móviles por parte de El Salvador, República Dominicana, Honduras y Nicaragua a partir de 2021.
El informe subraya las oportunidades que las plataformas digitales ofrecen para abordar los desafíos de la inclusión financiera en la región y destaca la importancia de las medidas políticas para impulsar modelos de transformación y aumentar la adhesión a la banca.