Incendio consume el histórico edificio de la antigua bolsa de Copenhague
Incendio ha envuelto desde la mañana de este martes el emblemático edificio de la antigua bolsa de Copenhague, desencadenando una lucha intensa por parte de los bomberos para contener las llamas que continúan fuera de control después de cinco horas de iniciado el siniestro. A pesar de la magnitud del fuego, las autoridades informan que hasta el momento no se han reportado heridos.
El incendio, cuyas causas aún permanecen desconocidas, comenzó alrededor de las 7:30 a.m., hora local (5:30 GMT), cuando el edificio se encontraba ocupado por diez trabajadores de la empresa responsable de su restauración, quienes lograron evacuar el lugar ilesos, según han informado medios daneses.
Las llamas han arrasado aproximadamente la mitad del edificio, y aunque los esfuerzos de los bomberos han impedido su propagación a la otra mitad, aún no han logrado controlar por completo el incendio. Jakob Vedsted Andersen, director de los servicios de emergencia de Copenhague, ha destacado las nuevas complicaciones surgidas debido al colapso parcial del techo y la desestabilización de los muros interiores como resultado del fuego.
El edificio, erigido entre 1619 y 1623 por orden del rey Christian IV, ha sido durante siglos un símbolo histórico de la capital danesa, sirviendo como bolsa hasta 1974 y luego como sede de la Cámara de Comercio. Actualmente en proceso de restauración, se preveía que las obras concluyeran en 2029.
El rey Federico, expresó su tristeza por el suceso, agradeciendo el arduo trabajo del personal de emergencias y la policía para salvaguardar la seguridad pública. Mientras tanto, varias secciones del cercano castillo de Christiansborg, sede del Parlamento danés, han sido evacuadas como medida preventiva.
La primera ministra Mette Frederiksen describió el incendio como “horrible”, lamentando la pérdida de “un pedazo de la historia de Dinamarca”. El ministro de Defensa, Troels Lund Poulsen, lo comparó con el incendio que consumió la famosa catedral de Notre Dame en París en 2019, señalando posibles riesgos asociados con las labores de restauración que podrían haber contribuido al desastre, aunque aún se desconocen las causas exactas del inicio del fuego.