Una de las iniciativas clave para la formalización de la micro y pequeña empresa es la Política Nacional de Integración Económica de la Microempresa, diseñada para facilitar la transición de los emprendimientos hacia la economía formal.

El presidente de la Comisión Nacional de la Micro y Pequeña Empresa (CONAMYPE), Paul D. Steiner, destacó la importancia de esta política como una ruta hacia la formalización, sin imponer cargas tributarias adicionales. Trabajando en colaboración con más de 20 instituciones del Ejecutivo, la política se basa en cuatro puntos específicos destinados a eliminar los obstáculos para la formalización de un sector vital de la economía nacional.

Steiner explicó que uno de los ejes principales de la política es el ajuste del marco legal, eliminando trabas burocráticas que dificultaban la formalización. Por ejemplo, se ha reducido significativamente el tiempo para obtener permisos de salud, que antes podían demorar hasta 11 meses, causando pérdidas económicas y forzando a las empresas a operar en la informalidad.

Además, se han establecido ventanillas dedicadas a trámites empresariales en los nueve centros regionales de CONAMYPE, con planes de expansión a los Cedemype, y ningún servicio brindado es cobrado. Esta política no solo mejora la liquidez del Estado para inversiones en desarrollo social, sino que también beneficia a las micro y pequeñas empresas al operar en la formalidad, facilitando el acceso a créditos y mejorando las condiciones para sus colaboradores.

Finalmente, la Política Nacional de Integración Económica de la Microempresa representa un paso hacia un entorno empresarial más favorable en el territorio nacional, fomentando la formalización y el crecimiento sostenible del sector empresarial.