El exvicepresidente Jorge Glas ha sido el foco de atención una vez más tras un fallo judicial en Ecuador que ha generado controversia. Un tribunal ecuatoriano declaró este viernes la detención de Glas en la Embajada de México como “ilegal” y “arbitraria”. Sin embargo, a pesar de este veredicto, se decidió mantenerlo en prisión debido a una pena pendiente de ocho años de cárcel por dos condenas anteriores.

La situación se desencadenó cuando la Embajada de México fue asaltada por la Policía, provocando la detención de Glas en sus instalaciones. La acción policial ha sido objeto de críticas y debate en el país, especialmente por parte de quienes consideran que se violaron los derechos del exvicepresidente.

La Sala Especializada en Familia, Niñez, Adolescencia y Adolescentes Infractores de la Corte Nacional de Justicia de Ecuador fue la encargada de emitir el fallo. Los magistrados Mónica Heredia, Liz Barrera y Adrián Rojas conformaron el tribunal que consideró que la detención de Glas infringió los procedimientos establecidos en la normativa nacional para el allanamiento de misiones diplomáticas.

La decisión judicial ha generado reacciones encontradas en la sociedad ecuatoriana. Por un lado, algunos sectores celebran el reconocimiento de que se vulneraron los derechos de Glas durante su detención en la embajada. Sin embargo, otros expresan su preocupación por la continuidad de la pena de cárcel pendiente para el exvicepresidente, argumentando que podría ser injusta o desproporcionada.

Este episodio destaca la complejidad de la situación política y judicial en Ecuador, así como la importancia de garantizar el respeto a los derechos humanos y el debido proceso en todos los casos, independientemente del contexto político o las circunstancias individuales de los involucrados.