La visita del astronauta estadounidense Frank Rubio a diferentes lugares de El Salvador continúa generando interés y emoción en todo el país. Rubio, coronel y hijo de salvadoreños, ha estado inmerso en una serie de actividades, destacando el apoyo que los Estados Unidos brinda en el área de salud.

Durante su estancia en el departamento de La Unión, Rubio tuvo la oportunidad de conocer las instalaciones de la clínica municipal del cantón El Jagüey, donde pudo observar de primera mano el impacto del apoyo gubernamental estadounidense en el sector de la salud. Rubio expresó su gratitud por la labor que sus compañeros militares llevan a cabo para ayudar a la comunidad.

El coronel Rubio, quien pasó seis años de su infancia en La Unión, se mostró emocionado por el cálido recibimiento que ha tenido en El Salvador. “Es un gran honor representar a este pueblo”, afirmó Rubio, agradeciendo a los salvadoreños por su apoyo y prometiendo regresar en el futuro.

Durante su estadía en casa de su madre, Mirna Argueta, Rubio tuvo la oportunidad de disfrutar de un fresco de jocote, preparado especialmente por ella. Argueta compartió la alegría de tener a su hijo de regreso y recordó con cariño los momentos que compartieron antes de que Rubio partiera al espacio. El astronauta, al probar el fresco de jocote, expresó cómo los sabores de su infancia inundaron su memoria, lo que llenó de alegría a su madre.

Juntos, Rubio y su madre recorrieron los lugares que formaron parte de la infancia del astronauta, reviviendo recuerdos y fortaleciendo los lazos familiares. La visita de Frank Rubio sigue dejando una huella imborrable en El Salvador, destacando la importancia de la colaboración internacional y el poder de los lazos familiares en la construcción de un futuro prometedor.