Las Damas de Blanco, un colectivo disidente femenino en Cuba, denunciaron diez nuevas detenciones temporales y el acoso a varias de sus integrantes, marcando el 82 domingo represivo reportado por el grupo desde 2022.

La líder de las Damas de Blanco, Berta Soler, informó a través de sus redes sociales que el domingo se realizaron cuatro detenciones en La Habana, incluyendo la suya y la de su esposo, el expreso político Ángel Moya. Además, se notificaron otros seis casos de arresto en las localidades de Perico, Colón, Cabezas y Cárdenas, todas en la provincia de Matanzas, en el oeste de Cuba.

Soler y Moya fueron detenidos a la salida de la sede de las Damas de Blanco en Lawton, La Habana, y posteriormente llevados por separado a unidades policiales en los municipios Cotorro y Guanabacoa, donde permanecieron retenidos durante horas y se les impuso una multa.

Por otro lado, el movimiento de las Damas de Blanco fue creado por mujeres familiares de 75 disidentes y periodistas independientes detenidos y sancionados en marzo de 2003, tras una ola de represión conocida como la “Primavera Negra”. Las marchas dominicales iniciadas por las esposas, madres y familiares de los presos se convirtieron en un símbolo de disidencia, y en 2005, el grupo recibió el premio Sájarov a la Libertad de Conciencia del Parlamento Europeo.

Finalmente, ante los hechos, las distintas organizaciones internacionales como Human Rights Watch y Amnistía Internacional han criticado la ola de arrestos en Cuba, calificándolos de políticos.