Desde la invasión de Ucrania por el ejército ruso apoyado por Bielorrusia en febrero de 2022, el Comité Olímpico Internacional (COI) enfrenta un desafío delicado en cuanto a la participación de atletas rusos en los Juegos Olímpicos de París.

El ministro de Deportes de Rusia, Oleg Matytsin, aseguró el miércoles que Rusia no boicoteará los Juegos Olímpicos de París, a pesar de las restricciones impuestas a los atletas rusos debido a la campaña militar en Ucrania.

El COI ha impuesto condiciones drásticas a los atletas rusos y bielorrusos, incluyendo la participación bajo bandera neutral y la prohibición de cualquier demostración de la potencia deportiva rusa durante las pruebas por equipos. Además, los atletas no pueden haber apoyado activamente la ofensiva rusa en Ucrania.

Rusia ha criticado el trato hacia sus deportistas como “humillante” y discriminatorio, pero aún no ha decidido su participación en los Juegos de París. El presidente Vladimir Putin ha expresado que las condiciones deben ser cuidadosamente analizadas.

El COI busca preservar la participación de todos los deportistas sin consideraciones políticas, pero también sancionar la violación de la tregua olímpica debido a la invasión de Ucrania. La organización también monitorea otras competiciones lanzadas por Rusia, con el riesgo asociado de fracturar el deporte internacional.

Antes de la ofensiva contra Ucrania, Rusia ya enfrentaba limitaciones en los Juegos Olímpicos debido a escándalos de dopaje institucional. A pesar de las sanciones, el Kremlin ha negado cualquier sistema de dopaje organizado y ha calificado las medidas punitivas como antirrusas.