El Tribunal Supremo Electoral, TSE, se encuentra dividido ante el uso de plumones o crayolas en las papeletas de votación, desatando un choque de opiniones entre dos de sus magistrados principales.

El magistrado Noel Orellana ha argumentado que no existe una normativa explícita que prohíba a los votantes marcar su voto con otros instrumentos distintos al crayón proporcionado por la Dirección de Organización Electoral en cada Junta Receptora de Votos (JRV). Comparó la práctica con otros países donde los ciudadanos utilizan sus propios bolígrafos para sufragar.

Por otro lado, Julio Olivo, ha expresado su preocupación por las papeletas que han aparecido marcadas con plumón, indicando que ha solicitado investigaciones sobre posibles manipulaciones durante el proceso electoral. Insinuó que la ausencia de crayones en algunas mesas receptoras pudo haber llevado a los votantes a utilizar otros utensilios para emitir su voto.

La controversia se agudiza con la aparición de papeletas “planchadas”, sin signos de haber sido dobladas ni introducidas en la urna. Olivo considera que estas situaciones podrían constituir delitos electorales y exige una pronta acción del TSE para investigar y abordar estos casos.

Las declaraciones de ambos magistrados reflejan una profunda divergencia de criterios dentro del organismo electoral, mientras el país sigue en espera de claridad sobre el desarrollo y legitimidad de los comicios del pasado 4 de febrero de 2024.