Edificios usados en Juegos Centroamericanos aún deshabilitados
La Universidad de El Salvador (UES) firmó un convenio con el Gobierno el año pasado para que el campus central de la institución alojara a los atletas que participarían en los Juegos Centroamericanos y del Caribe. Sin embargo, a pesar de que el evento concluyó en julio, varios de los edificios utilizados aún se encuentran deshabilitados, lo que ha generado repercusiones en el inicio del año académico.
Según el rector de la UES, Juan Rosa Quintanilla, el costo que la institución ha tenido que asumir debido a los retrasos en la entrega de los edificios utilizados es mayor que el beneficio recibido. Esto se debe a que el inicio de las clases de al menos tres facultades se verá afectado y se realizarán de manera semipresencial en el año 2024.
La UES esperaba que una vez concluidos los juegos, el Gobierno procediera de inmediato con la readecuación de los espacios utilizados, para que el ciclo académico II-2023 se desarrollara de forma presencial. Sin embargo, el Ministerio de Obras Públicas (MOP) no cumplió con los plazos establecidos y solicitó una prórroga para llevar a cabo los trabajos durante el resto del año pasado.
A pesar de esto, en noviembre los edificios aún no habían sido intervenidos. Fue hasta el 18 de enero que Quintanilla informó que las obras finalmente habían comenzado y esperaba que se concluyeran rápidamente para que todo el campus central pudiera retomar las clases presenciales.
Sin embargo, el rector confirmó que existen atrasos en las obras. Se esperaba que las readecuaciones en la Facultad de Ciencias Económicas finalizaran a finales de enero, pero al parecer ha habido un retraso.
Quintanilla anunció que las facultades de Ciencias Agronómicas, Odontología, Jurisprudencia y las multidisciplinarias de oriente, occidente y zona paracentral iniciarán las clases de forma presencial el próximo lunes. Sin embargo, aquellas facultades que aún no cuentan con los espacios disponibles deberán optar por la modalidad semipresencial para garantizar la educación de los estudiantes.
El rector reflexionó sobre la relación costo-beneficio de haber prestado la UES para los juegos. Afirmó que, si tuviera la decisión en una próxima ocasión, diría que no, ya que el costo ha sido mayor que el beneficio. Además, lamentó que la respuesta del Gobierno para devolver los edificios en las condiciones en que se entregaron no haya sido recíproca.