Justin Mohn, un ciudadano estadounidense de 32 años, fue arrestado en Pensilvania casi 12 horas después de decapitar a su propio padre con un machete. La policía local lo encontró a unos 150 kilómetros de su residencia.

Antes de ser detenido, Mohn confesó el brutal asesinato en un video de YouTube titulado “La Milicia de Mohn – Una Llamada a las Armas a los Patriotas Americanos”. En el video de 14 minutos, Mohn expresó consignas relacionadas con el movimiento de QAnon y teorías de conspiración, llegando incluso a mostrar la cabeza sangrienta de su padre en una bolsa.

Mohn acusaba a su padre de traición por trabajar en el gobierno federal durante dos décadas y llamaba a los espectadores a rebelarse contra el “régimen de Biden” y otros movimientos, como Black Lives Matter, grupos antifascistas y colectivos LGBTQ.

A pesar de su contenido extremadamente violento, el video estuvo activo en YouTube durante varias horas, acumulando más de 5,000 visualizaciones y cientos de comentarios antes de ser eliminado. YouTube asegura tener políticas estrictas contra la violencia gráfica y el extremismo violento, y afirma estar rastreando activamente cualquier intento de volver a subir el video.

Aunque YouTube tomó medidas, el video ha circulado en otras redes sociales en las últimas horas. Curiosamente, hoy líderes de la industria tecnológica comparecen ante el Senado de los Estados Unidos para abordar sus políticas de moderación y protección a menores.