El Sol de México, Luis Miguel, brilló en una noche marcada por el viento y las bajas temperaturas, cautivando a sus seguidores salvadoreños que llenaron el estadio Cuscatlán para vivir cada momento del Tour 2024.

San Salvador fue el escenario del emotivo encuentro entre el ícono musical y sus fervientes admiradores, quienes viajaron desde diversas partes del país y otros lugares para ser parte de este espectáculo único.

Por sexta vez, Luis Miguel conquistó el suelo cuscatleco, deslumbrando con su talento y carisma. La fanaticada, ataviada con sus mejores atuendos y accesorios alusivos al artista, se entregó a la experiencia de reencontrarse con su ídolo.

Desde las 9:00 de la noche, el mexicano salió al escenario, acompañado por un sol en la pantalla central, rindiendo homenaje a su apodo. Los aplausos y gritos de sus seguidores, mayormente femeninos, resonaron desde el inicio, acompañando cada una de sus más de 30 interpretaciones, que abarcaron boleros, baladas, pop y mariachi.

Con “Será que no me amas,” “Amor, amor, amor,” y “Suave,” Luis Miguel demostró su impecable estilo, alternando entre traje y corbata negra sobre camisa blanca. El profesionalismo de los músicos en el escenario también quedó evidenciado.

El estadio Cuscatlán se transformó con una pantalla gigante que proyectó videos e imágenes del artista, así como momentos del día y del clima, enriqueciendo canciones como “Somos novios,” “Solamente una vez,” “Nosotros,” “La incondicional,” “Hasta que me olvides,” y “Por debajo de la mesa.”

Luis Miguel interactuó con la multitud, infundiendo euforia al exclamar “Arriba mi gente.” Su show de casi dos horas, exitoso en otros países, incluyó sus éxitos que han marcado generaciones.

En cada melodía, el público salvadoreño disfrutó al máximo, confirmando que Luismi no decepcionó a su fiel fanaticada.