La Comisión Disciplinaria de la Federación Salvadoreña de Fútbol (Fesfut) ha respondido a la petición de Alianza Fútbol Club para reducir el castigo de jugar un año a puerta cerrada, impuesto como consecuencia de la tragedia del 20 de mayo de 2023 en el Estadio Cuscatlán. Los “elefantes” podrán organizar partidos de liga como locales con público, siempre que cumplan con una serie de solicitudes dentro de un plazo de 48 horas.

Para obtener la aprobación, Alianza debe presentar una serie de documentos, incluyendo el contrato de boletería electrónica, la certificación del punto de acta que aprueba el Manual de normas de seguridad, la cotización del servicio de seguridad privada, entre otros requisitos detallados.

Ante esta decisión, las críticas en redes sociales han sido intensas, expresando el descontento generalizado por la posible reducción del castigo, con comentarios que resaltan la importancia de cumplir con la sanción y recordando la tragedia que costó la vida de 12 aficionados aliancistas. Los comentarios reflejan el dolor por las familias afectadas en la tragedia del estadio Cuscatlán y la percepción negativa hacia la Fesfut por considerar la reducción de la sanción. La mayoría de las voces expresan que la sanción impuesta debe mantenerse, y que cualquier intento de acortarla es inaceptable dada la gravedad de los acontecimientos.