Encontró en la política una oportunidad para promover mejores oportunidades para los salvadoreños en el exterior.
En un humilde hogar, ubicado en San Luis La Herradura, en el departamento de La Paz, una madre sacaba adelante a sus cinco hijos a través de la agricultura, entre ellos, el ahora diputado suplente por el Partido de Concertación Nacional (PCN), William Berrios Pineda.
Sus condiciones económicas, falta de oportunidades en El Salvador y las ganas de sacar adelante a su madre, lo llevaron a buscar el sueño americano cuando apenas tenía 19 años. En ese entonces, había ingresado a la Policía de Hacienda, intentó incorporarse a trabajar como vigilante privado; sin embargo, no lo consiguió y decidió aventurarse rumbo a Estados Unidos.
En una entrevista a El Urbano News, nos narró los múltiples intentos que hizo para lograr ingresar a los Estados Unidos. Fue en 1991 cuando por primera vez alistó su maleta y con 300 colones en el bolsillo salió de El Salvador.
Logró llegar a México, pero lo deportaron y aunque asegura que fue la experiencia más fea de su vida, sintió impotencia al ver como abusaban de las mujeres y eran maltratadas, en esa travesía. Pero no desistió.
Eso solo marcó el comienzo, en total fueron 7 intentos y siempre era detenido y deportado a las tierras salvadoreñas. En el penúltimo intento logró cruzar y estuvo trabajando 1 año en Virginia, pero un día que regresaba de buscar empleo, fue detenido por la Policía y lo regresaron a El Salvador.
“A finales de 1994 fue mi última deportación y estuve acá, en El Salvador como seis meses, en agosto de 1995 decidí emigrar la última vez y dije que si en esa no lograba quedarme en Estados Unidos, jamás volvía a intentarlo y gracias a Dios fue la definitiva… después empecé a ayudar a mi madre le puse su negocio, le compré un vehículo”, explicó Pineda.
Manifestó que su madre ya no quería que lo siguiera intentando porque era muy grande la angustia de imaginar que lo podía suceder algo en el camino.
“En el último intento le dije que iba a trabajar a la Marina Mercante de Acajutla, porque ella me decía que la iba a matar de un infarto. Cuando alisté la maleta puse toda mi ropa para que no se diera cuenta y en San Salvador donde un primo dejé la ropa, después de un mes y medio en el camino logré llegar a Estados Unidos, le llamé y me dijo ‘te dije que me vas a matar de un infarto’, ¿pero estas bien? y gracias a Dios lo primero que hice fue comprarle su casa y su vehículo. Después de tantos años trabajar en el campo; empezó a trabajar en su propio negocio a vender granos básicos”, contó.
La llamada “más difícil de su vida”
Era 4 de diciembre de 2003, aproximadamente a las 4:47 de la mañana cuando sonó el celular, esa llamada marcó su vida. Era su hermano avisando que había tenido un accidente en el que su madre había muerto.
“Lastimosamente el 4 de diciembre de 2003 sufre un accidente y pierde la vida, iba manejando mi hermano. Fue una de las llamadas más difíciles de mi vida. Se le atravesó una vaca por la zona que le dicen Tres Puertas camino a La Herradura, ella fue la única que falleció iban mis sobrinos y mi hermano y a ellos no les pasó nada. Fue un golpe bastante difícil yo ya no quería saber nada de El Salvador”, expresó con tristeza.
“Ha sido el diciembre más difícil porque justamente el 17 de ese mismo año muere también en accidente uno de mis mejores amigos fueron dos golpes bien difíciles”, agregó.
En ese tiempo, Berrios Pineda, con apoyo de un amigo inició con una pequeña empresa dedicada a la electricidad, aire acondicionado y calefacción. Eso la abrió muchas puertas en el país americano.
Inicios de la lucha por los derechos de los migrantes
Después de esa inefable lucha por llegar a un país que le proporcionara las oportunidades que se le negaron en El Salvador y haber dejado atrás innumerables riesgos y frustraciones. Superando obstáculos y episodios de racismo, era momento de iniciar una lucha no menos difícil: La pelea por los derechos de los migrantes salvadoreños y de la región.
Así fue como en 2005 se convirtió en un férreo activista y defensor de los derechos de cientos de migrantes indocumentados que huyen de sus países de origen por diferentes circunstancias. Generando condiciones para abrir mejores oportunidades y que el camino sea más accesible y no enfrentarse ante algunas de las adversidades con las que él batalló.
Ese año se logró la conformación de la primera organización de defensa de derechos de migrantes en el estado de Colorado, al sureste de los Estados Unidos. Se realizaron las primeras marchas, festivales y otras actividades.
“Hay ciudades que son bastantes racistas y los policías no podían ver a los latinos, ahora ha cambiado todo eso de acuerdo al trabajo que nosotros hemos ido haciendo y el acercamiento que hemos tenido con jefes policiales y alcaldes”, comenta el diputado.
En 2014, después de más de ocho años de lucha incansable se logró la conformación de la organización de Salvadoreños Residiendo en Colorado (SARCO), de la cual Pineda es presidente honorario y que hasta la fecha sigue dando apoyo importante a los inmigrantes.
Uno de los logros más importante en esta nueva lucha fue la apertura de un consulado para El Salvador en Aurora, en el estado de Colorado, en 2017; esto fue posible gracias a una intensa lucha de más de 12 años.
Esto permitiría la ampliación de atención a la comunidad de más de 24,000 compatriotas que vivían en los estados de Colorado, Kansas, Nebraska y Wyoming, hasta 2017.
El nuevo consulado abrió la posibilidad de atender trámites de pasaportes, poderes, registros de estado familiar, derechos humanos y otras posibilidades. Los constantes acercamientos de SARCO con diputados salvadoreños, alcaldes y el canciller de ese momento, Hugo Martínez; además de una muy buena relación con el alcalde de Aurora de ese tiempo, Steve Hogan, hizo posible la nueva oficina de Aurora.
En el 2017 conquistó uno de sus más grandes logros a nivel personal, lo que cualquier migrante, realmente, le llamaría el “sueño americano”. Después de 10 años de lucha recibió la ciudadanía de Estados Unidos. Lo que le proporcionaba todos los derechos de cualquier estadounidense.
Una vez establecido y haber concretado la insistencia, y perseverancia después de esos duros episodios de las deportaciones; de haber dejado atrás miles de aventura, buenas y malas. Pudo haberse quedado tranquilamente trabajando en un país que le dio las oportunidades de cumplir los sueños que metió en su equipaje aquel día de 1991 cuando realizó su primer intento por llegar a Estados Unidos.
Sin embargo, las malas experiencias que tuvo que pasar para llegar a ser un ciudadano estadounidense lo impulsaron a seguir promoviendo mejores condiciones para los migrantes que deciden dejar su país por la escasez de oportunidades, la delincuencia u otros motivos.
La política como un medio para abrir oportunidades a migrantes
Después de haber obtenido la ciudadanía de los Estados Unidos y así adquirir todos los derechos de cualquier estadounidense, Pineda pudo haberse dedicado a su empresa y su familia. Pero las motivaciones de lucha por los migrantes eran fuerte.
Ya como ciudadano estadounidense y más posicionado como defensor de derechos de migrantes, vio una importante oportunidad. En el 2011 recibió una invitación para participar como diputado independiente, por el departamento de La Paz. Pero después de una serie inconvenientes decidió declinar en el proceso. Sin embargo continuó trabajando de cerca con las comunidades de Chalatenango y otros departamentos.
Debido al trabajo realizado y el apoyo proporcionado a los salvadoreños se le dio la oportunidad de participar como diputado suplente de Reynaldo Cardoza, por el departamento de Chalatenango. Por ello decidió ingresar al campo político para obtener más apoyo en su lucha.
“A veces desde afuera uno ve que las cosas son fáciles, pero ya estando adentro las cosas son diferentes”, comenta el diputado. En este sentido considera que haberse involucrado en política le ha permitido “buscar nuevas oportunidades”.
De hecho, recientemente introdujo una iniciativa de Ley Especial que busca el Ejercicio del Voto desde el Exterior en las próximas elecciones Legislativas y Municipales. El documento ya está siendo analizado en la comisión respectiva. “Esto me ha dado la oportunidad de conocer muchas cosas que yo ignoraba de cuáles son los procesos que hay que seguir y mis sueños siguen”, dice.
La pieza de correspondencia que introdujo busca darle respuesta a una sentencia de inconstitucionalidad que dictó la Sala de lo Constitucional en 2016, y que no ha llamado el interés de los diputados.
Pineda sostiene que con esto se busca darles la posibilidad a los salvadoreños en Estados Unidos que puedan “influir” en la política y los líderes del país. Contempla un sistema de votación por correspondencia y Juntas Receptoras de Votos.
“Hoy por hoy a los hermanos en el exterior solo se les incluye en elecciones presidenciales. Creemos que han aportado mucho al país, pero siempre se les ha excluido de este proceso tan importante como es el sufragio en elecciones municipales”, argumentó.
Es consciente que ha cambiado la situación con relación a los años cuando él tuvo que emigrar en busca de oportunidades, por ello afirma que seguirá trabajando incansablemente por los derechos de los salvadoreños y de la región.
Por: Heidi Castillo/ Douglas Canjura