La bolsas de plástico no solo afectarían al ambiente, también a la salud de los niños por las sustancias con las que estas están hechas. Así lo dio a conocer el doctor Elmer Huerta, consejero médico de RPP Noticias. El especialista, citó el caso de Chile, el primer país latinoamericano en prohibir por completo el uso de estas bolsas para reducir la contaminación en el país hermano.
BENEFICIOS DE NO USAR BOLSAS DE PLÁSTICO
Una de las ventajas para Chile sería la reducción del riesgo en enfermedades en los niños, además el médico señaló que aunque los plásticos se crearon para ayudar al hombre, ha demostrado ser nocivo.
Él explica que estas bolsas contienen dos sustancias de mucha preocupación para la salud de los niños. “Los ptalatos y el BPA son sustancia agregadas al plástico para darle mayor flexibilidad y manejo que tienen propiedades disruptivas en el sistema endocrino de los niños”, comenta el doctor.
¿DE QUÉ FORMA NOS DAÑA EL USO DEL PLÁSTICO?
“Esas sustancias interfieren con la normal producción de hormonas sexuales y están incriminadas con una maduración precoz de los niños”, dice Elmer Huerta. “Esas sustancias han sido asociadas a un mayor riesgo de Diabetes tipo 2, presión alta y enfermedades del corazón”, explicó el doctor.
De acuerdo a investigaciones, la mayoría de accesorios para niños tienen los componentes más dañinos para la salud.
Desde un biberón hasta las bolsas de plástico. Diversas investigaciones han demostrado que los bebes recién nacidos que estuvieron en una unidad de cuidados intensivos tienen ya 10 veces más BPA y ptalatos en la sangre, comparados con bebes de la población general.
La explicación es que los tubos de plástico que se usan para administrar sueros y antibióticos están también “soltando” esas sustancias en la sangre.
Serían las mujeres embarazadas, los fetos y los niños pequeños los más susceptibles a esas sustancias químicas y al respecto, un estudio japonés demostró mayor riesgo de abortos espontáneos producidos por el BPA.
Otro estudio norteamericano relacionó el BPA con enfermedades del hígado, del corazón y diabetes y otro lo hizo con obesidad en niños y adolescentes.
Un estudio norteamericano hecho en 244 mujeres y sus niños en Ohio demostró que la exposición al BPA de las madres durante el embarazo estaba asociada al comportamiento hiperactivo de sus hijos a los 3 años de edad.