A más de dos décadas de la fundación de Netflix, no han faltado las críticas por parte de directores como Christopher Nolan y Quentin Tarantino sobre las características y políticas de la plataforma de streaming, así como las inevitables comparaciones a su competencia en continuo crecimiento.
Aunque admisibles, las críticas no logran disuadir a los más de 100 millones de suscriptores del servicio a nivel mundial, quienes cuentan con acceso a una vasta biblioteca digital entre la que resaltan películas extranjeras (así como documentales). Pero, ¿a qué nos referimos con extranjeros? Nos referimos a aquellas producciones que se han realizado fuera de Estados Unidos y que, por tanto, suelen ser menos conocidas.
Como aquí en guddi queremos que te animes a ver cine extranjero, te dejamos una lista de de películas y documentales para que conozcan un poco del lenguaje cinematográfico de varias partes del mundo (y todos, disponibles en varias partes del mundo):
La sal de la tierra (Wim Wenders, 2014)
Impresionante visualmente, The Salt of the Earth es un recorrido a través de la carrera del fotógrafo brasileño, Sebastião Salgado, reconocido por sus dramáticas composiciones a blanco y negro.
El documental hace bien en tratar de develar la filosofía de un Salgado que habla directamente a la cámara. Además se realiza un análisis de trabajos como La mina de oro, Brasil, retrato de la fiebre de oro que atrajo a miles de personas a las minas de Serra Pelada, hacia mediados de la década de los ochenta.
Oldboy (Pak Chan-uk, 2003)
Dae-Su (Choi Min-sik), un borracho conflictivo y sin remedio, es arrestado el día del cumpleaños de su hija. Tras una corta estadía en una comisaría, un grupo de desconocidos lo secuestra y mantiene atrapado en un cuarto de hotel.
Después de quince años y sin mayores explicaciones para la razón de su encierro, Dae-Su se embarca en un empresa vengativa por desvelar la identidad de sus captores.
La característica más notable del drama de Chan-wook Park es su estructura impredecible, que a través de su ritmo y flashbacks bien posicionados, mantiene a la audiencia al margen de las motivaciones tras el secuestro de Dae-Su. Para el momento del clímax de la película, el asombro e incredulidad ante la verdad antes oculta es tan tangible en el protagonista como en el espectador.
Ciudad de Dios (Kátia Lund y Fernando Meirelles, 2002)
Contextualizada en la década de los setenta, Ciudad de Dios es el drama de Fernando Meirelles y Kátia Lund que relata la historia de los jóvenes habitantes de la favela brasileña homónima.
De la cinta, que comparte varios elementos con el neorrealismo italiano, sobresalen intercambios orgánicos entre personajes, actuaciones naturales, así como la preocupación por resaltar desigualdades sociales como el racismo y el sexismo.
Trainspotting (Danny Boyle, 1996)
Inspirada en la novela de Irvine Welsh, Trainspotting nos sitúa en el Edimburgo de los noventas, desde las experiencias de un grupo de jóvenes adictos a la heroína y de la perspectiva de Mark Renton (Ewan McGregor), quien se debate entre la complacencia de la adicción y una expectativa de vida tan convencional como estable.
El largometraje de Danny Boyle es notable por su valor de producción. También por los movimientos de cámara que revelan progresivamente a los personajes durante una escena, la edición inventiva, los diálogos irreverentes y algunas de las primeras actuaciones en cine de actores prolíficos como McGregor, Jonny Lee Miller y Shirley Henderson.
Frank (Lenny Abrahamson, 2014)
Jon (Domhnall Gleeson) es un joven que, aunque aspirante a músico, carece de las habilidades necesarias para siquiera componer una canción. Al punto de la desesperación, es invitado a unirse a The Soronprfbs, una banda experimental liderada por el excéntrico Frank (Michael Fassbender), quien oculta la cara tras una cabeza gigante de papel maché.
De la comedia negra del irlandés Lenny Abrahamson resaltan la química de los integrantes del elenco principal, la representación de los efectos a largo plazo de la enfermedad mental en personajes como Frank y Don (Scoot McNairy); así como las composiciones del director musical, Stephen Rennicks, que convierten a The Soronprfbs en una de las agrupaciones musicales ficticias más interesantes del cine contemporáneo.
A pesar de nacer como un servicio de alquiler de DVDs, en los próximos años, el futuro de Netflix apunta a una estrategia de inversión orientada a la producción de contenido original con tendencia a la alza. Tan solo en 2018, la compañía estadounidense destinará un presupuesto que ronda los 8 mil millones de dólares en concepto de programación.
Sin duda, en el futuro nos esperan muchísimas producciones extranjeras de calidad, con las cuales podamos disfrutar de un fin de semana en que queramos dejar el estrés atrás, y sumergirnos en una realidad paralela a través de la pantalla.