La nueva Plaza Ferroviaria sonsonateca está situada en el bulevar Las Palmeras y el inicio de la 7.ª calle oriente, donde hay un museo.
Con la inauguración de la Plaza Ferroviaria, los sonsonatecos disfrutan de un paseo de unos 600 metros subidos en La Bala, por el que tienen que pagar $1. Esta máquina, que llegó al país en 1960 con casi 60 años de antigüedad, fue remodelada para que su motor de gasolina volviera a arrancar y sirviera como atractivo de transporte para los miles de turistas que visitan la ciudad cocotera.
El alcalde de Sonsonate, Roberto Aquino, y el presidente de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA), Nelson Vanegas, asistieron a la inauguración de la Plaza Ferroviaria, donde se encuentra La Bala, adonde fue trasladada desde la exestación.
Cientos de visitantes ya pudieron abordar La Bala, la cual tiene capacidad para 30 pasajeros, pero el día de la inauguración fue abarrotada por más turistas.
El recorrido no supera los 600 metros de ida y otros 600 de regreso, lo cual hace que los pasajeros puedan disfrutar el viaje de más de 1 kilómetro.
La Bala de Plata, como es conocida, formó parte del transporte de Ferrocarriles Nacionales de El Salvador (FENADESAL) y se convirtió en toda una novedad del transporte de la vía férrea al llegar a El Salvador.
Los administradores de la nueva Plaza Ferroviaria dijeron que durante el fin de semana anterior La Bala de Plata realizó innumerables viajes con pasajeros y hubo visita de miles de turistas. Algunas parejas llegan para tomarse una foto del recuerdo.
El lugar cuenta con un museo de exposición de piezas que utilizaron las máquinas del tren y también se ha colocado la locomotora 863 para que los visitantes puedan tomarse una fotografía.
“Estamos muy contentos de haber hecho la Plaza Ferroviaria de Sonsonate, porque hace recordar la historia de llegada del ferrocarril al departamento, y con La Bala se podrá recordar el viaje en tren”, dijo el alcalde de Sonsonate.